De todas las acusaciones que se nos hace a los
independentistas, la que más me duele es que no queremos a España, porque es
falsa.
Nos robaron el país hace más de 80 años con un golpe de
estado fascista y una guerra indecente, para convertirlo en propiedad de un
dictador, un criminal de guerra según la ONU, y de una oligarquía que calló para
robar impunemente.
Al cabo de 40 años, para mantener aquel esperpento, el
dictador nos impone una monarquía presidida por una familia a la que hemos
echado 3 veces del país, la última, según Valle Inclán, por ladrones, no por
reyes.
Para hacerlo más aceptable al mundo impusieron una falsa
democracia, que consiste en dejarnos votar mientras no cuestionemos el Estado
ni la monarquía. El “regalo”, ideado por el franquismo en defensa de sus intereses,
tenía por objeto perpetuarse.
Así siguen todas las estructuras del estado. Solo se reformó
el ejército, que era tan reaccionario que asustaba incluso a los más afines al
régimen. Han convertido el país en una cloaca pero tratan de convencernos de
que esta es la mejor España posible.
Cada vez que lo oigo me siento como el padre al que le
secuestran una hija y se la devuelven prostituta, drogadicta y con sida, pero
su proxeneta asegura que eso es lo mejor para ella. No, mire, será mejor para
usted que la ha explotado, no para ella.
Hace 80 años que este Estado usurpador no hace lo mejor por
España, porque como dijo Asamblea de la ONU en su resolución 39: el Gobierno
fascista de Franco, fue impuesto por la fuerza con la ayuda de las potencias
del Eje y no representa al pueblo español.
A ver si nos enteramos de que el país no es suyo, que nunca
fueron buenos españoles ni patriotas y, sobre todo, que España es mucho mejor
que esta porquería en que la han convertido.
ACUSO AL ESTADO POR LA FARSA DE JUICIO AL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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