El oráculo de Delfos era donde los griegos iban a escuchar la
respuesta de los dioses a las cuestiones planteadas por los humildes mortales
y, viendo la devoción de los políticos españoles acudiendo a la Justicia, temo
que la hayan confundido con aquel santuario.
Así como lo que decía el oráculo era incuestionable, se
pretende que todo lo que diga la Justicia también lo sea, pero se olvida que
mientras las respuestas del oráculo venían de los dioses inmortales, las de los
tribunales vienen de seres de barro con vicios e intereses.
¿Hay que respetar ciegamente todo lo que venga de los
tribunales? ¿Tan divinos les consideramos que no les vemos mancha alguna? Ah,
desmemoriados, ¿acaso hemos olvidado ya al juez Pascual Estevill?
Estevill logró una fortuna extorsionando acusados, a los que
amenazaba sin escrúpulos con meterles en prisión, aprovechándose de la opinión
de que las decisiones judiciales no hay que cuestionarlas, sino respetarlas y
acatarlas siempre.
Si pudo seguir prevaricando y extorsionando es porque los
que debieron pararle, los divinos e inmaculados jueces que sabían lo que hacía,
miraron en otra dirección. ¿Respeto por la justicia o puro corporativismo?
Además fue promocionado por el poder, nombrándole vocal del
Consejo General del Poder Judicial, no por su honestidad ni capacidad jurídica,
sino por su afinidad al partido de turno, como ahora, porque eso no ha cambiado
para vergüenza nuestra.
Digo esto porque ver jueces reteniendo en prisión CDR, después
de retirar las acusaciones, permitiendo que un partido ejerza la acusación
contra un presidente de gobierno en lo que asegura no ser un juicio político,
mientras Amnistía Internacional pide liberar a los Jordis, me ha recordado a Estevill.
Serán cosas de la edad.
BASTA DE REPRESIÓN
AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS
AUTODETERMINACIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario