Los jueces no se sienten queridos (castellano)

Al escuchar a un señor lamentarse por TV de que los jueces no se sienten queridos ni por los políticos ni por la sociedad, creí que se trataba de un monólogo de El club de la comedia, pero no, era un juez de verdad.

Que a estas alturas haya que explicarles a los togados dos de las leyes más antiguas del mundo, a saber: que el respeto hay que ganárselo y que en la vida recoges aquellos que siembras, me parece penoso.

Los jueces que se quejan son los que nunca han criticado las sentencias injustas que sirvieron para legitimar el asesinato de Estado de más de 80.000 españoles ejecutados durante la dictadura.

Son los que no pueden compararse con sus colegas europeos, porque ni son justos ni saben impartir más que aquella “justicia al revés” que decía Serrano Suñer y que considera que todos los españoles que piensan son enemigos.

Serrano Suñer, que bautizó como 
"Justicia al reves" al esperpento 
jurídico de la dictadura franquista.

Son los que, para hacer carrera se afilaron al PP y han retorcido las normas a su antojo porque se creen que la patria hay que defenderla en contra de los ciudadanos, con leyes para roba-gallinas, no para los grandes ladrones.

No dudan en cambiar sentencias en 24 horas si una gran empresa les indica que se siente perjudicada, una vergüenza que solo se da en repúblicas bananeras y en este Corral del Caudillo en que han convertido a España.

Y tampoco dudan en meter en prisión a cualquier inocente sin motivo, como hicieron con Sandro Rosell, pero sí que felicitaron y ascendieron a la jueza que le encarceló, en vez de inhabilitarla de por vida.

En fin, es curioso que sabiendo el tipo de “justicia” que imparten, aún pretendan que les tomemos por jueces serios y justos, o que los políticos les quieran y les hagan la ola, como si fueran críos de 3 años.