Supongo que a estas alturas ya nadie pone en duda que el PP es tóxico para
España y que el país difícilmente resistirá otra legislatura con esta carcoma
que pudre las instituciones.
En pocos años, la incompetencia de Rajoy y su partido corrupto ha dado
varios golpes a los ciudadanos y a las instituciones del país que nos han
abocado a la ruina moral, política y económica, de la que jamás serán capaces
de sacarnos.
El golpe más mortal fue a la Constitución, con la recogida de firmas para
forzar la sentencia del TC contra el Estatut en 2010, después de que fuera
ratificado en referéndum.
El artículo 1-2 de nuestra carta magna lo deja bien claro: “La soberanía nacional reside en el pueblo
español, del que emanan los poderes del Estado”, no al revés.
Después de que el Estatut pasara todos los trámites previstos en la ley,
incluida la aprobación por el Parlament y las Cortes, y votado por los catalanes,
nada podía añadir el TC más que acatar lo que ya era una norma del marco
constitucional.
Con su sentencia el TC rompía el artículo 1-2, o lo que es lo mismo, se
saltaba la soberanía popular, y bajaba a los catalanes de la categoría de
ciudadanos de pleno derecho a la de súbditos a los que no se les permite
decidir.
De aquellas lluvias vienen estos lodos que han hecho que muchos catalanes, que
no éramos independentistas, nos hayamos convertido, por el anhelo de volver a
ser ciudadanos de verdad.
Estoy seguro de que hoy el PP reniega de su recogida de firmas y de aquella
sentencia, y que daría cualquier cosa por volver a la situación anterior a la
misma, pero ya es tarde y no hay marcha atrás. Una verdadera lástima.
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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