Estoy seguro que
el trato que algunos medios de comunicación le dan a Mariano Rajoy y al PP será
estudiado algún día como ejemplos de servilismo intolerable en quien pretenda
llamarse profesional del periodismo.
Rajoy y el PP han
mentido sistemáticamente en las campañas electorales, pagadas todas ellas con
dinero procedente de la corrupción, para hacer luego lo contrario de lo que
prometieron, y los medios siempre han
aplaudido.
Han hecho una
política favorable solo a grandes empresas, incluso cuando eran responsables de negocios ruinosos, como el
Castor o las autopistas de Madrid, en
perjuicio de los ciudadanos a los que nos han hecho pagar tales desmanes, y los
medios siguieron aplaudiendo.
Con casi un
tercio de los niños españoles en riesgo de pobreza, el gobierno le ha regalado
50.000 millones a los bancos, no para que los inviertan en empresas que den
trabajo a los padres de esos niños, sino para rescatarlos de sus gestiones basadas
en engañar clientes, y la prensa les ha seguido defendiendo.
Rajoy se ha burlado del cuarto poder, al que ha humillado siempre que le ha parecido con
ruedas de prensa a través del plasma, sin posibilidad de preguntas o
contestando lo contrario de lo que se le pedía, y los medios lo han aceptado.
Rajoy y el PP han
perdido excelentes oportunidades para el país, como el corredor mediterráneo,
que podría ser una de nuestras primeras diez industrias, por su incompetencia e
inactividad política, y los periodistas han callado.
Rajoy mintió
cuando fue como testigo al juicio de la Gürtel, como pone de relieve la sentencia,
pero le siguen protegiendo, y ahora proponen un premio al periodista que haga
más propaganda.
¿Cuánto nos
cuesta que el PP compre la dignidad y profesionalidad de los medios para que miren
siempre hacia otro lado?
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
VIVA LA REPÚBLICA
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