Cuando Obama (que era muy inteligente y seguro de sí mismo) ganó
las primarias ante Hilary Clinton, la incorporó a su equipo, tras decir que al fin
y al cabo ella representaba a una buena parte del partido demócrata y que ambos
sumaban frente a los republicanos.
Aquí Pablo Casado ganó las primarias del PP frente a De
Cospedal i a Soraya Sáenz de Santamaría, pero su actuación es completamente
distinta, puesto que ya ha forzar la dimisión de las dos, que se han tenido que
ir a su casa.
Casado no es tan inteligente ni tan seguro de sí mismo como
era Obama, como lo demuestra el hecho de que tuvo que apuntarse al PP para que
le regalaran la carrera y el máster, y ahora sabe que el puesto le viene grande
y que Soraya le da miles de vueltas.
Es una lástima y un error tremendo darle tanto protagonismo
a gente así, porque llenará la cúpula del partido de individuos como él, que no
tengan ni el valor ni la capacidad de cuestionarle nada, evitando así tener que
liderar un equipo de gente competente.
No es que me importe lo más mínimo que el PP se hunda o que
desaparezca, pero la tendencia que marca tener a Casado al frente de uno de los
grandes partidos me parece una equivocación que pagaremos muy caro en el
futuro.
Casado ha mentido durante años, maquinando por un
currículum, que además no necesitaba, lo que indica que no tiene más valor
moral que su propio interés y su supervivencia, y no puedo creer que estemos
dispuestos a poner a alguien así al frente del país y luego quejarnos de que
nuestros líderes no son serios, mienten, roban o gestionan mal.
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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