Madrid
está sucia por la huelga del servicio de limpieza. ¿Todo Madrid? No, el barrio de Salamanca, la
calle Serrano y otras de alta categoría, relucen más que el sol.
Mientras
tanto los madrileños se quejan de que su alcaldesa, la Sra. Ana Botella, la
esposísima del Sr. Aznar, no está
gestionando bien el conflicto. Ahora se acuerdan de que tampoco supo gestionar
el caso Madrid Arenas, ni la candidatura
de los Juegos Olímpicos, ni posiblemente aquella Regidoría de Bienestar Social
que trasladó al barrio más rico de la capital porque por “pobreza” y
“necesidad” no le venía nada.
Mi
mayor simpatía hacia los sufridos madrileños que, no sólo han de aguantar la situación,
sino además ver a su hermosa ciudad en todos los medios de comunicación
internacionales por una noticia tan lamentable como la suciedad generada por la
mala gestión de su alcaldesa.
Sin
embargo una pregunta para todos ellos, y de paso para todos los políticos de
este país que aún no han entendido las reglas de la democracia, por más que se
arropen en ella. ¿Cuantos alcaldes de ciudades de más de 1 millón de habitantes
hay en Europa o en Estados Unidos que no hayan pasado por las urnas? ¿Tendrá eso
algo que ver con su deficiente gestión? Y si es así, ¿hasta cuándo le
permitirán los dueños de Madrid (que son los madrileños), a su empleada (que es
la Sra. Botella) continuar en el cargo?
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