¿Por qué España hace que
nos odiemos más de lo que nos respetamos y que nos insultemos más de lo que
dialogamos, fruto de la ignorancia, la intolerancia y el miedo, como vemos contra
el independentismo?
A los catalanes nos
llaman excluyentes, pero aquí tuvimos un presidente nacido fuera de la
comunidad y que a penas hablaba catalán, y bien orgullosos que estamos de ello.
¿En cuántas CCAA más ha ocurrido algo parecido?
Nos acusan de supremacistas,
que odiamos lo español, pero aquí no se prohíben conciertos de Luís Pastor por
cantarles a los republicanos españoles, ni se ponen multas de 200.000 € por
decirle “adiós” en castellano a un empleado público.
Nos llaman agresivos,
pero no fueron los votantes del 1-O quienes golpearon a nadie, es más, donde no
se presentaron los uniformados, no hubo ningún altercado de orden público y
solo se votó civilizadamente.
Nos tachan de fascistas y
nazis, pero donde no se ha podido condenar el franquismo, ni anular las condenas
de sus tribunales fascistas, ha sido precisamente en las instancias del estado
español, lo que le sigue haciendo cómplice de todos aquellos crímenes.
Dicen que nos han
manipulado, pero aún no les han explicado que se rechazó una comisión para
investigar el atentado de Las Ramblas (16 muertos) para no explicar porqué el imán
de Ripoll estaba a sueldo del CNI.
Cuando se les recuerda
que Escocia, Quebec, Lombardía o Nueva Caledonia han hecho referéndums de
autodeterminación sin montar el circo de tres pistas que ha montado España, su
respuesta es que Cataluña no es Escocia.
¿No será que España no es
Inglaterra porque aquello es una democracia histórica y esto un régimen
ilegítimo, basado en un golpe de estado y en los caprichos de un dictador que se
saltó hasta la legitimidad monárquica?
ACUSO AL ESTADO POR LA PERSECUCIÓN
AL INDEPENDENTISMO
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
VIVA LA REPÚBLICA
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