
La primera es buscar un trabajo acorde a sus limitaciones, probablemente
con un sueldo mileurista, que no les permitirá vivir holgadamente, ni comprar
la casa de sus sueños, pero sí les garantizará un futuro lleno de privaciones y
frustración.
La otra consiste en medrar por un partido político, arrimarse a una buena
sobra y reírle todas las gracias, a la espera de que llegue su momento para hacer
leña del árbol caído (o empujado por usted) y tratar de sustituirle para vivir
de la política.
Esta alternativa les dará un sueldo superior y otras prebendas como dietas,
sobre sueldos, halagos, respeto, las FFSS se cuadrarán a su paso y quizá hasta le
arreglen el currículum, además por una subvención los medios amigos solo
contaran sus bondades.
Visto así es fácil entender por qué la política española está llena de gente
sin oficio ni beneficio (fuera del partido), que no podrían ni servir el café en
una empresa seria (los Rivera, Arrimadas, Casado, Pedro Sánchez, Susana Díaz, Cristina
Cifuentes y un largo etc.).

Claro que ellos no tienen la culpa de haber escogido la segunda alternativa,
los culpables somos nosotros por darles tantas facilidades y por poner el país
en manos cualquiera, sin exigirle nada a cambio, ni siquiera responsabilidades cuando
malgastan nuestro dinero.
ACUSO AL ESTADO POR LA PERSECUCIÓN
AL INDEPENDENTISMO
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
VIVA LA REPÚBLICA
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