Don José Manuel García Margallo: Ministro de Exteriores
Sr. Ministro
Le dirijo esta carta porque usted siempre está preocupado por lo que llama
“marca España” y hay algunos aspectos de ese concepto que me gustaría que me
aclarara.
¿Su idea de “marca España” incluye mostrarle al mundo entero una infanta de
la Casa Real en el banquillo, imputada por un caso de corrupción?
Supongo que no lo será un presidente de Gobierno diciendo que parte de los
papeles de Bárcenas son ciertos, sin que después pase nada.
Y menos aún una vicepresidenta a la que un juez califica de “conducta
inmoral para un cargo público” sin que nadie le pida la dimisión inmediata.
Tampoco creo que la “marca España” sea una ministra de Sanidad, que insulta
la inteligencia de todos los españoles al afirmar que su marido llevaba a casa
regalos a diario (incluidos coches) sin que ella tuviera siquiera curiosidad
por saber de dónde salía todo aquello.
Le considero a usted lo suficientemente inteligente como para no referirse
a quien ha promovido una ley del aborto tan retrógrada que la encuentran
bochornosa incluso los fascistas del Frente Nacional francés.
Y, por lo mismo, no creo que se refiera a quien, teniendo la
responsabilidad de educar al país, declara públicamente y sin rubor que lo que
pretende es adoctrinar a los ciudadanos.
Igualmente la “marca España” no puede estar representada por unos ministros
que ya buscan una salida tras su paso por el poder. Por eso uno potencia a las
grandes compañías petroleras, eléctricas y gasísticas mientras sancionan a las
energías alternativas, en un país rico en sol, viento y mareas. Y el otro, al
no poder volver a Lehman Brothers porque cerró a causa de la mala gestión, busca
a Goldman Sachs para que nos ayude a vender Bankia como si fuera la joya de la
corona y no la vergüenza económica del país.
Mucho menos puede ser una buena representante de la “marca España” una
ministra de Fomento que no sabe que los grandes productores mundiales están en
Asia y necesitan un corredor mediterráneo y no tres corredores para contentar a
todas las CCAA.
Naturalmente al ministro de Interior hay que descartarlo de entrada ya que no hay nada que disguste más al mundo
hoy día que ver una actuación estelar de la Guardia Civil en Ceuta y que tras
la misma aparezcan más de una docena de inmigrantes muertos.
También hay que descartar a quien no ha tenido nunca reparo en manipular y
tergiversar la información a su conveniencia, ya fuera diciendo que cuanto peor
estuviera el país, tanto mejor, o bien que los salarios no están bajando,
cuando toda la evidencia demuestra lo contrario. El mundo de verdad hace años
que no tolera estas muestras de frivolidad ni con respaldo electoral ni sin
él.
Por su parte, como ministro de Exteriores, acláreme ¿qué aporta de positivo
a la “marca España” el hacer oídos sordos a los mandatos de la ONU para que se
investiguen los crímenes del franquismo? ¿Y el permitir la obtención de obras
internacionales haciendo ofertas temerarias a la baja para después lograr incrementos de presupuestos a base de
chantajes, como Sacyr está haciendo en Panamá?
En fin, Sr. Ministro, sólo quería que me aclarara si aún piensa que ustedes
son los depositarios y garantes de la “marca España”, porque somos muchos los
que creemos que lo único que han hecho ha sido degradarla y pisotearla, las más
de las veces en beneficio propio. Por más que pretendan arroparse en la bandera
y darnos lecciones de patriotismo, ni ustedes son patriotas ni dignos de
ostentar el Gobierno de esta noble nación. Pueden tener los votos y con ello
creerse legitimados, pero en realidad son como esos programas de televisión que
se emiten por la tarde, que tienen la máxima audiencia aunque todos estemos de
acuerdo en que son telebasura nefasta para la buena salud mental del
espectador.
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