Aunque vaya contra corriente, por esta vez sin que sirva de precedente, voy
a hablarles de las virtudes de esta crisis. Es conocido que en chino la palabra
“crisis” se escribe con dos anagramas, el primero significa “problema” y el
segundo “oportunidad”. Los problemas son evidentes y los sufrimos cada día pero
¿qué oportunidades nos ofrece y cómo aprovecharlas?
Las mayores oportunidades son: la posibilidad de limpiar el país de corruptos;
cambiar el funcionamiento del sistema político, eliminando la mediocridad que
nos gobierna; y aprovechar todo nuestro potencial para ser uno de los mejores
lugares del mundo donde vivir.
La actual falta de dinero puede ser una bendición para nuestro futuro pues, los
supuestos “arrepentidos” están aflorando
casos de corrupción, que no saldrían a la luz pública si hubiera dinero para
repartir, y ello nos ofrece la oportunidad de hacer limpieza, pedir responsabilidades
y encausar a los que corresponda.
La incompetencia que nos ha llevado a la ruina, impone un cambio político
que casi no necesita explicación, pero apuntaré algunos: el primero es cambiar
la ley electoral, que debe incorporar listas abiertas, dos vueltas y un máximo
de dos legislaturas en los cargos públicos de alta responsabilidad; el segundo es
cambiar la ley de financiación de los entes locales así como la financiación de
los partidos políticos; y el tercero que se hagan auditorias independientes de
la actividad pública, que incluya la gestión económica y no sólo la política.
Por último España debe aprovechar todo su inmenso potencial económico
(alimentación, turismo, energías renovables, sanidad, atención a las personas,
creatividad, etc.), humano (la generación mejor preparada de nuestra historia)
y estratégico (comercio internacional con el corredor mediterráneo) para desarrollar
nuestras empresas, crear empleo y aumentar nuestra participación en la economía
mundial.
Si lo hacemos bien, el futuro será esplendido; con una política más eficaz
y transparente; apartaremos a los políticos profesionales, que solo buscan
enriquecerse y los substituiremos por profesionales de verdad que quieran
mejorar el país; haremos empresas potentes y competitivas; y convertiremos este
país en uno de los lugares más maravillosos donde vivir. Todo depende de cómo
gestionemos las oportunidades que esta crisis nos ofrece.
Aquí cito tu libro:
ResponderEliminarhttp://bitacoradecora.galiciae.com/?p=10509
Un saludo