La unidad de España (castellano)

Esta semana el Congreso de los Diputados ha dejado claro que la unidad de España es sacrosanta y que el estado necesita mantenernos juntitos. Lo que no han dicho es qué proponen hacer con esta “grande y libre”.

· ¿Qué proyectos de país tienen, a parte de hacer el gran Madrid de escaparate?

·   ¿Qué infraestructuras priorizaran, además de un AVE ruinoso?

· ¿Qué modelo energético proponen para el país con más sol de Europa?, ¿seguir pagando 50.000 M€ a las petroleras mientras sancionan las energías alternativas?

·   ¿Seguiremos cambiando la política internacional cada cuatro años?

· ¿Continuaremos despreciando nuestra posición geoestratégica olvidando el corredor mediterráneo, por si la obra cuesta algún voto?

· ¿Cerraremos las puertas del mercado laboral, como hasta ahora, a la generación mejor preparada de nuestra historia, obligándola a emigrar?

·   ¿Haremos que funcione algo más que la corrupción, como reconocen los propios políticos?

·   ¿Nos decidiremos a hacer efectiva la separación de poderes, como propuso Montesquieu hace 300 años?
·  ¿Cambiaremos el sistema electoral (doble vuelta, listas abiertas y dos legislaturas máximo) para aumentar la competencia y la alternancia de los cargos electos?

·  ¿Crearemos una ley de financiación de partidos políticos clara y realista, que exija transparencia y auditorias externas, para eliminar corrupción y  dinero negro?

· ¿Obligaremos a los partidos políticos a que dejen de proteger corruptos eliminando los aforamientos?

· ¿Someteremos los proyectos de obras a planes de viabilidad que tengan en cuenta el uso y la manera de financiarlos?

·  ¿Pediremos responsabilidades por la gestión del dinero público?   

Esto más o menos es lo que nos habría gustado escuchar a los catalanes, y probablemente a muchos españoles, en vez de los eslóganes, chácharas  y amenazas de siempre.