¿Se han preguntado porqué crece el independentismo, desde
hace 4 o 5 años, con gente que antes ni se lo habían planteado? La respuesta
está en la gestión del PP y su empeño en destrozar todo lo que toca, en
especial si es catalán.
A falta de propuestas de futuro para España, el PP buscó un
enemigo común, y recogieron firmas contra el Estatut, dividiendo a la ciudadanía
(que votaba “contra Cataluña”), una práctica irresponsable y contraria al más
elemental sentido común y de Estado.
Se saltaron la carta magna y la soberanía popular para forzar
la sentencia del TC, que decía que en Cataluña no era constitucional lo que sí
lo era para el resto de España, relegándonos a la categoría de colonia.
La ciudadanía se movilizó para enmendar el despropósito y se
pidió, hasta en 18 ocasiones, hacer un referéndum de autodeterminación, que es
un derecho reconocido en los tratados internacionales firmados por España, pero
solo encontró silencio y desprecio.
Como la movilización no cesaba y la gente quería votar, el
PP decidió emplear la represión y el palo contra los ciudadanos, la peor
solución que puede darse hoy a un problema que habían creado ellos con su
decisión de no hacer política.
Montaron una operación de castigo, con miles de agentes dispuestos
a escarmentarnos, al mando del oficial menos democrático que encontraron (hijo
de un militante de Fuerza Nueva, voluntario el 23F vestido de falangista e
investigado por torturas).
Ahora se han empeñado en judicializar un problema que no
tiene más solución que la negociación política, en una farsa de juicio que
acabará desprestigiando a la Justicia y a todas las estructuras del Estado, incluida
la Corona, que avaló la represión.
Peor no se podía gestionar pero el daño ya está hecho.
ACUSO AL ESTADO POR LA FARSA DEL JUICIO CONTRA EL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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