La política española cada día me sorprende más, por su
mediocridad galopante, que ya ha roto España por el nordeste y, de seguir así,
no solo la arruinará en breve, sino que puede disolviéndola en pocos años.
Ahora Iceta asegura que el juicio al independentismo es el
fracaso de la política. Lástima que se haya dado cuenta cuando más de 2
millones de catalanes decimos sin tapujos que hemos desconectado de este Estado
definitivamente.
¿Acaso no se habían enterado de que en política, como en la
vida misma, todo lo que se hace tiene consecuencias y, muchas veces, lo que no
se hace también?
¿Qué creían que pasaría después de que Alfonso Guerra ridiculizara
el Estatut aprobado por el Parlament, diciendo que iban a cepillarlo y no lo
conocería ni la madre que lo parió?
¿Qué pensaba el TC que diríamos cuando emitió una sentencia,
al dictado del partido más corrupto de Europa, que echaba a Cataluña del marco
constitucional y la rebajaba al estatus de colonia?
¿Qué imaginaban los golpistas del 155 y la jefatura del
Estado, que ocurriría avalando la represión contra ancianas que solo pretendían
depositar una papeleta en una urna?
El resultado es el fracaso de la política de este Estado
corrupto y represor, por eso hemos desconectado al menos la mitad de los
catalanes, y no se atreven a preguntarles a los que callan por temor a su
respuesta.
La gestión incompetente de este Estado ha perdido a
Cataluña, no España a la que siempre llevamos en el corazón. Y en gestión, como
en el deporte, cuando se da un fracaso de tal magnitud solo hay una salida
digna: irse y dejar paso a otros.
ACUSO DE REPRESOR AL RÉGIMEN DEL 78
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario