Primero por el juicio a los presos políticos, que serán
condenados, porque el Estado no puede perdonarles que hayan cuestionado este
régimen, nacido hace 80 años, del golpe fascista que violó la legalidad
democrática para instaurar una dictadura corrupta.
Pero lo que se juzgará será nuestra Justicia, condenada por Europa
en repetidas ocasiones por corrupción, falta de independencia y no respetar los
Derechos Humanos, así como a la clase política por su afición a interferir en
el poder judicial.
El Estado tendrá que explicarle al mundo porqué un partido
controla salas del Tribunal Supremo “por la puerta de atrás”, porque se
cambiaron los turnos para que la instrucción cayera en un juez concreto y
porque ese juez se salta la Constitución para alterar las mayorías de un
Parlamento elegido democráticamente, entre otras irregularidades.
España seguirá sin inmutarse, como ha hecho ante cada
condena, quizá para emular aquella chulería franquista que, ante la repulsa internacional,
decía: “si ellos tienen ONU, nosotros DOS”.
Pero este año también le vencen al Estado 150.000 M€ de
deuda externa que no podrá afrontar, y el BCE ya ha dicho que no comprará más
deuda y, en caso de aportar algo, será a un interés mayor, lo que aumentará más
la carga.
Será interesante cuando España vaya a refinanciar ese
vencimiento porque llevamos 10 años sin pagar ni los intereses, no ya el
capital.
¿Qué le dirá la comunidad internacional a un país que se ha
gastado los ahorros de media Europa y sigue atrasado y en bancarrota, cuando descubran
que la Transición no fue tan modélica como les vendimos, que condenamos la
democracia, protegemos al fascismo y dedicamos mausoleos al dictador?
ACUSO DE REPRESOR AL RÉGIMEN DEL 78
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario