Nos jugamos el futuro

Que los políticos nos engañan es público y notorio, pero que nos dejamos engañar, también.

Si no, ¿cómo se explica que gente de izquierdas ceda ilusionada su voto a partidos que prefieren una monarquía heredera de un dictador fascista, antes que una república?

¿Cómo pueden apoyar a quien se opone al decreto de pobreza energética pero permite los desahucios?

Ellos son progresistas pero votan a quien se niega a anular las sentencias de los juicios franquistas y a quienes se abstienen cuando en el Congreso se crítica al régimen anterior.

Y todo eso ha sido precisamente el proyecto de Cataluña en la última legislatura: querer hacer una república que mejore la vida de los ciudadanos y devolver la dignidad a las personas mal tratadas por la dictadura.

Por eso han salido en tromba, no solo PP y Ciudadanos, sino también partidos que dicen ser de izquierdas, pidiendo el 155 en defensa de un régimen corrupto, que ha arruinado el país y solo ofrece más de lo mismo.

Las elecciones del 21D son muy importantes porque nos jugamos tener una república de ciudadanos del siglo XXI o retroceder a la dictadura del siglo XX como quiere el PP.

¡¡¡LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS!!!