General Kindelán |
Todo ello por cambiar su papel de impartir justicia al de
salvadores de la “unidad nacional”, aquella idea de Franco que, para unir algo
tuvo que asesinar a más de medio millón de compatriotas y encarcelar a todo el
que osara pensar o hablar, incluidos sus propios compañeros en el golpe, como
el general Kindelán al que encarceló por monárquico, y no le fusiló porque el
resto de golpistas vieron remojar sus propias barbas.
Para cumplir ese nuevo papel, que nadie les ha pedido, han roto
la separación de poderes, han hecho el trabajo sucio a los políticos
incompetentes, han dejado en libertad delincuentes condenados y se han olvidado
de los desaparecido
s en las cunetas, de los niños robados y de los abusos de la
clase dirigente.
Además, han impedido votar, inventado delitos inexistentes en
Europa, creado relatos de violencia, hecho chapuzas en el juicio del 1-O al impedir
contrastar las declaraciones con los videos, vulnerado derechos civiles e ignorado
a Europa y al mundo.
Ahora nos explican que poner las urnas es más peligroso que
echarse a la calle con tanques y metralletas para dar un golpe de Estado. Un despropósito
que suena a chiste si no fuera el mismo Estado que perpetró el GAL con 30
muertos a sus espaldas.
Me pregunto qué pecado hemos cometimos los españoles para ser
castigados con tantos “salva patrias” dispuestos a imponernos su particular
idea de país adquirida en los cuarteles, en las catedrales o en los palacios de
justicia.
BASTA DE REPRESIÓN
AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS
AUTODETERMINACIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario