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| Firmado por España en 1977 |
Me dan pena los nacionalistas españoles que ahora descubren
que al entrar en la UE no solo adquirían el derecho a repartirse subvenciones,
sino también ciertas obligaciones, incluidas algunas en cuestión de justicia.
Es lo que tiene firmar las cosas al tuntún sin leerlas, que
luego dicen que el derecho de autodeterminación no existe en la Carta Magna,
pero sí en el artículo 1 de un tratado internacional, firmado en 1977, que
forma parte del marco constitucional.
A nadie debería extrañarle estos deslices propios de la
mediocridad de un país diseñado por un dictador asesino, medio analfabeto, que
nunca leyó un libro en su vida y que solo vio el mundo a través de cuarteles
coloniales.
Temeroso de la inteligencia, aunque nunca fue tan claro como
Millán Astray, cesó o fusiló a toda persona sabia y honesta, incapaz de aceptar
la traición golpista, sustituyéndola por segundos o terceros, aduladores
serviles, dispuestos a aplaudirle a cambio de concesiones.
Esos, que eran los padres y abuelos de los actuales líderes
del PP y buena parte del PSOE, le mantuvieron durante los 40 años de dictadura,
a cambio de protección para que les dejara robar a manos llenas.
De ellos aprendieron sus hijos y nietos que es mejor el
compadreo que el esfuerzo, que se llega más lejos robando que siendo honrado, por
eso el PP es el partido más corrupto de Europa, tiene imputados al 85% de los
ministros de Aznar y a todos sus miembros electos en Valencia.
Hoy ven que la UE valora lo que sus maestros nunca
mencionaron: la excelencia, la educación, la honestidad, la justicia, la
democracia, la libertad, lo cual supone que lo que les enseñaron y el Estado
que les dejaron ya no sirve. Es normal que estén decepcionados y enfadados.
BASTA DE REPRESIÓN
AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS
AUTODETERMINACIÓN
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