Señora
He depositado toda mi confianza en usted al oírle proclamar que quiere
explicar la verdad de lo que ocurre en el país, y estoy seguro de que todos
nosotros se lo agradeceremos ya que, en muchos aspectos, estamos bastante
confusos. Teniendo en cuenta que ya debe estar trabajando en ello, deseo transmitirle
algunas de las cosas que a mí personalmente me preocupan, por si pueden servirle
de guía o índice para empezar a explicarse.
Lo que quisiéramos saber a nivel general.
Una cosa que nos sorprende es porqué su partido, que parece tan preocupado
por la “marca España”, no se desmarca de una vez por todas de unas prácticas
que nos hacen parecer más a una república bananera o a un régimen sucesor de los
fascismos europeos, de la primera mitad del siglo XX, que a un país serio que
ha entendido su papel en un mundo globalizado.
Lo digo por la falta de transparencia, entre otras cosas, al hacer
desaparecer los ordenadores del Sr. Bárcenas; por la censura vergonzosa de la
televisión valenciana con TV3 y con las noticias de su propio entorno, como el
accidente del metro de Valencia; por su rechazo a las auditorias y a las
inspecciones, reduciendo el número de inspectores fiscales, en un país con un
fraude fiscal de más de 80.000 millones de euros; por empecinarse en adoctrinar
a los jóvenes, con un nuevo nacional-catolicismo de infausto recuerdo, y no en
educarlos; por la manera como se mofan de la independencia de los tres poderes,
sobre todo el judicial, repartiéndose los cargos del Tribunal Constitucional o apartando
a los jueces y fiscales que les resultan incómodos (Baltasar Garzón, Elpidio
Silva, Martín Rodríguez Sol y supongo que pronto a José Castro y a Mercedes
Alaya); por meterse en todos los asuntos públicos y privados, al considerarlo todo
como parte del botín electoral; por negarse a investigar los crímenes del
franquismo pese al requerimiento de la ONU; por el indulto a mossos de escuadra
torturadores; por mantener el marquesado a los descendientes de Queipo de Llano;
o por asistir a los actos donde se homenajea a miembros de la División Azul,
entre otras cosas…
Algunos aspectos económicos que nos interesan.
A nivel económico nos gustaría saber porque presumen ustedes de
“conservadores” mientras nombran cargos,
no por la formación y experiencia, sino por amistad con el líder (como el Sr.
Miguel Blesa), y les mantienen hasta que
arruinan a instituciones centenarias como Caja Madrid.
Nos gustaría saber porque han empleado las cajas de ahorros, y por tanto
todos nuestros dineros, para hacer inversiones ruinosas, en las que no participaría
nadie con un mínimo de sentido común, como los aeropuertos, más de la mitad de
los AVE del país o las autopistas de peaje paralelas a carreteras nacionales.
Otra cosa que nos inquieta es ¿porque el Estado acepta tener ese más de 25%
de paro estructural sin proponerse desarrollar todas las potencialidades del
país? Un ejemplo claro es el corredor Mediterráneo, que está pidiendo toda
Europa para acelerar el comercio con los grandes productores asiáticos.
Aclárenos también porque un país rico en sol, viento y mar, pero que no
produce gas ni petróleo, favorece más a las grandes compañías eléctricas,
gasísticas y petroleras, que a las de energías renovables, a las que ustedes
han dejado tocadas de muerte. Por favor hágalo rápido porque, el hecho de que
haya más expresidentes y exministros en los consejos de administración de las
primeras que en los de las energías
renovables, puede llevar a engaño a muchos malpensados a los que habría que
sacar de su error.
En relación a la política del país.
Por favor, Sra. Sánchez Camacho, sáquenos de una duda que muchos ciudadanos
tenemos, al revisar las definiciones que da Wikipedia a los siguientes
términos:
• Un partido
político es una entidad de interés público con el fin de promover la
participación de los ciudadanos en la vida democrática y contribuir a la
integración de la representación nacional. http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_pol%C3%ADtico
• Una
asociación ilícita, es un grupo de individuos constituido con el objetivo de
cometer un acto contrario a la ley.
Vistas las dos definiciones, ¿cómo debemos catalogar a la cúpula de un
partido que se pone de acuerdo para repartirse dinero en B, sin declararlo a
hacienda, cuando incluso su presidente reconoce ser cierto (aunque sólo sean
algunas de las anotaciones del Sr. Bárcenas)? ¿Cómo debemos catalogarlo cuando
ese partido arropa a uno de sus miembros, que ha sido calificado por un juez de
“conducta indigna, deplorable e impropia
de un cargo público” sin exigirle la dimisión por dignidad democrática y
personal?
Cuéntenos, Sra. Sánchez Camacho, si los que salieron el 11 de septiembre
pasado en la Vía Catalana eran cuatro gatos, que además necesitaron de muñecos
de cartón y vacas para acabar de llenar el recorrido, mientras que los que
convocó el PP, el 12 de octubre en Barcelona, era Cataluña entera, ¿porque
tienen tanto miedo de que se haga una consulta sobre la independencia que
seguro que tienen ustedes ganada?
Además, si se ajustan a la definición de lo que es un partido político,
según hemos visto más arriba, porque se niegan a “promover la participación ciudadana”. Por qué habíamos quedado que
son ustedes un partido político, ¿no es cierto?
Pero sobre todo quisiéramos saber quién ha diseñado la magnífica política
de unificación del país que lleva a cabo el PP. Ya han conseguido que, hasta
los que no éramos independentistas en Cataluña, como era mi caso, lo seamos.
Parece que ahora están haciendo lo mismo en el País Vasco, donde por primera
vez han logrado que se pongan de acuerdo todas las fuerzas políticas en contra
de ustedes. Las Comunidades de Madrid y Baleares, que también son
contribuyentes netas a la bolsa común, están bastante enfadadas porque, tras
más de 30 años, el “café para todos” se ha mostrado completamente incapaz de
sacar de la miseria a las zonas más desfavorecidas, a las que solo se les
ofrece seguir cambiando subvenciones por votos. Incluso la tranquila Castilla
León parece estar harta de una práctica política basada en gastos inútiles,
para poder cortar cintas con las que ganar las elecciones, como ha ocurrido con
los últimos sucesos de Burgos.
También han logrado la unidad de todos los docentes, alumnos y padres en
contra de la ley Wert, y de las mujeres en contra de la ley del aborto, que
además supondrá volver a tener manifestaciones ante nuestras embajadas en todos
los países serios, en cuanto las españolas se vean obligadas a ir a extranjero
a abortar, mientras ustedes se empeñan en emplear la táctica del avestruz, de
que aquello que no se ve no existe. Todo ello sin más objetivo que satisfacer a
una Conferencia Episcopal, presidida por alguien tan rancio, que ni el propio
Papa Francisco le apoya, como se demostró al enviar al presidente del Consejo
Pontificio para la Familia a Barcelona y no a Madrid a finales de diciembre.
Ante todo ello sólo me queda felicitarles por tal política unificadora.
¡Enhorabuena!, si duran un poco en el poder, cuando acaben ustedes no quedará
ni rastro de España.
Aspectos de liderazgo personal.
A este nivel nos gustaría saber cómo hemos de creer a alguien que se
presenta ante la opinión pública como una persona honesta, tras acordar ocultar
un delito a cambio de 80.000 euros, después de asegurar que llegaría hasta el
final contra viento y marea.
Y ya puestos, cuéntenos porque no debemos ver un acto de hipocresía en el
hecho de negarle a los demás aquello que usted práctica y de lo que se
vanagloria. Lo digo porque le niega a los homosexuales el derecho a la adopción
de un hijo porque no es bueno que los niños crezcan sin la figura del padre y
de la madre, sin embargo usted está orgullosa de su maternidad sin pareja, que
la honra y por la que muchos podríamos llegar a admirarla.
En fin, Sra. Sánchez Camacho, esto y algunas cosas más, es lo que me gustaría
que nos aclarara cuando nos cuente toda la verdad.
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