Muchos creen que deberíamos haber superado la guerra y el
franquismo, porque “todos hicieron cosas”, pero poner al mismo nivel a los
golpistas del 36 y al gobierno legítimo, es tan injusto como equiparar a la
víctima con quien le roba o le mata.
Hay 115.000 familias que no han podido enterrar a sus
“desaparecidos”, y otras 100.000 con
condenados en juicios franquistas, sin garantías procesales, que nadie ha anulado.
Por una Constitución que nació viciada por las amenazas, no
podemos decidir sobre nuestro futuro, y tampoco se puede investigar al rey
emérito ni para limpiar su nombre de las acusaciones de delitos graves.
Regalamos masters a los políticos del régimen para que
disimulen su mediocridad, y le damos medallas a los torturadores para que
cobren más, pero ningún gobierno aclara cuantas hay ni cuanto nos cuestan.
El único condenado por Bankia, es el juez Elpidio Silva. La única
condenada por el robo de niños es una niña robada que denunció su caso, pero los que callan ante tales robos y antes
los curas pederastas, enjuician a Wally Toledo por blasfemar.
Jueces politizados paralizan el Parlament de Cataluña, y usan
delitos que no se ven en ningún lugar de Europa, para mantener presos políticos
y recortar libertades individuales, así que Tamara Vila sigue acusada de terrorismo por tener
un silbato, una careta y un folleto de CDR.
Cada año se hacen homenajes oficiales a la División Azul. En
2017 se enterraron ex ministros franquistas con el “cara al sol” en presencia de
ministros del PP, mientras el director de un periódico asegura que la unidad de
España está por encima de la verdad.
Aún no hemos superado el fascismo porque nunca pidió perdón,
ni se investigó ni se juzgó como se hizo en todas partes, sino que sigue vivo y
con todo atado y bien atado.
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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