No entiendo los argumentos de los monárquicos postfranquistas.
Defino así al bloque del 155, porque defienden la corona impuesta por el
dictador. No les llamo unionistas porque en el siglo XXI la violencia y la
represión unirán pocas cosas.
Dicen que el referéndum del 1-O no era válido, pero fue el
Estado quien le dio validez al tratar de impedirlo a golpe de porra.
Aseguran que la independencia no tiene mayoría, pero el 1-O
no votó todo el mundo porque algunos temieron que los uniformados le rompieran
la crisma. Además a los 2’3 millones del SI hay que sumarle el 90% de los
700.000 votos que se llevó la policía.
Afirman que la Constitución no recoge el derecho de
autodeterminación pero España firmó, en abril de 1977, antes de aprobar la
Carta Magna, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que sí lo
recoge en su artículo 1.
Cuando insisten en cumplir la ley deberían referirse también
a esos tratados que integramos a nuestro ordenamiento jurídico, aunque España
es especialista en incumplir normas, como acreditan las numerosas multas que
nos imponen estamentos internacionales.
Repiten que las decisiones judiciales hay que acatarlas, por
eso deseo ver cómo acatarán los bancos la doctrina del Supremo que les obliga a
pagar los gastos de las hipotecas y que, en dos días, han logrado parar sin
salir en manifestación.
El juez Santi Vidal apartado de la carrera judicial |
Insisten en que hay independencia judicial, pero echan a los
fiscales que no se oponen a un referéndum en Cataluña, como Rodríguez Sol, y a
los jueces pro independencia, como Santi Vidal: ¿se puede considerar una injerencia
en la independencia judicial?
Dicen que nadie en el mundo nos apoya, pero han echado a los
cónsules de Grecia, Bélgica, Finlandia, Filipinas, Bulgaria, Letonia y Estonia,
y seguirán echando a quien se atreva a posicionarse.
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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