El mayor deseo de la Iglesia, la política y la publicidad es
hallar la manera de que sus ideas sean adoptadas acríticamente, sin cuestionarlas
ni pensarlas. Que sean ciertas o no, es secundario.
Lograrlo permite sostener cualquier mentira, como ocurre con
el hierro de las espinacas, que se considera alto porque alguien puso la coma del
resultado demasiado a la derecha y Popeye hizo el resto.
Una vez la ciudadanía ha asumido esa idea sus promotores
pueden hacer cualquier barbaridad, incluido empezar una guerra o construir
campos de concentración, como hicieron los nazis con la superioridad de la raza
aria o los blancos sudafricanos con el Apartheid.
Además, cuando esas ideas arraigan es casi imposible
erradicarlas, por más evidencias que haya en su contra, por eso la Iglesia pudo
instaurar la Inquisición contra quien creía que la Tierra era redonda o que
América existía aunque la Biblia no la mencionaba.
También España tiene una de esas ideas tan arraigada que la gente
justifica cualquier disparate solo con mencionarla, me refiero a la “unidad nacional”.
La “unidad nacional” es la excusa para que cualquier salvapatrias
mafioso dé un golpe de estado y mate miles de compatriotas, o para que se
acepte que cualquier corrupto envuelto en la bandera robe a manos llenas.
Amenazando con la unidad nos chantajearon para colarnos la
constitución que quería el aparato franquista y nos impusieron en la jefatura
del estado a una familia que hemos echado de España tres veces.
Ahora reprimen, encarcelan por ideas políticas, recortan
libertades, eliminan la separación de poderes con la misma excusa. ¿Cuándo nos
daremos cuenta de que la cacareada “unidad nacional” es la justificación de los
cómplices de la dictadura para tomarnos el pelo?
ACUSO AL ESTADO POR LA FARSA DEL JUICIO AL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario