Hemos vuelto a ir a Andorra, después de casi 5 años en que
no habíamos podido hacerlo por motivos familiares. Nos gusta ir de vez en
cuando a la capital de los Pirineos, pasear por sus calles, gozar de sus
paisajes, acudir a Caldea.
Andorra es un país que ha sabido aprovechar sus recursos
naturales, por eso ha hecho múltiples rutas
por sus bellas montañas, excelentes pistas de esquí y ha sabido
aprovechar su agua termal en un magnífico complejo lúdico familiar.
España en cambio, es incapaz de aprovechar sus potencialidades,
por eso ponemos trabas a la energía renovable, que tenemos en abundancia, i seguimos
pagando casi 70.000 Millones de Euros anuales en petróleo para que algunos puedan
seguir cobrando comisiones.
Lo mismo ocurre con el corredor mediterráneo, que está
pidiendo toda Europa, pero que seguimos sin hacer no fuera a ser que una obra
en la costa hiciera perder algún voto en el interior, entre quienes no tienen
mar ni nada que exportar.
La iniciativa pública andorrana fue la que impulsó Caldea,
como una experiencia de ocio y bienestar que rompía con la idea de los balnearios
tradicionales. En España la iniciativa pública no tiene más objetivo que subir
impuestos sin mejorar los servicios que ofrece.
Al volver llenamos el depósito en una gasolinera de las que
también están en España para ver la diferencia de servicio a un lado y otro de
la frontera. La gasolina es casi un 20% más barata que aquí y la pone un
empleado, lo que significa menos parados en Andorra.
¿Cómo podemos ir bien si no aprovechamos lo que tenemos en
abundancia solo por mantener los privilegios de unos cuantos aprovechados? ¿Por
qué permitimos que las empresas nos den un servicio peor que el que ofrecen
fuera y además generen menos empleos?
ACUSO AL ESTADO POR LA FARSA DEL JUICIO AL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
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