De seguir así, saber quien dio la orden de cargar el 1-O va
a ser un misterio mayor que el de la Santísima Trinidad, y solo será superado
por otros acaecidos en estas tierras como identificar al Sr. X del GAL o al M.
Rajoy de los papeles de Bárcenas.
Si alguna vez han oído hablar de decisiones colegiadas, es
decir las que se toman colectivamente por parte de cualquier comité de dirección,
olvídense de ellas, solo son aplicables en el extranjero o en las mentes enfermizas
de los guionistas de Hollywood.
Esto es España y aquí a los cargos no se les paga por asumir
responsabilidades, sino por figurar, escurrir el bulto en cuanto la cosa se
ponga fea y esconder pronto la mano si se ha tirado la piedra.
Por eso ahora resulta que nadie dio la orden de cargar el
1-O y todos le pasan el muerto (es un decir) a los pobres antidisturbios. Es
normal que nadie quiera ser quien creyó que España se defendía aporreando
ancianos en pantuflas.
Que en Moncloa no dieran la orden tiene un pase, porque se
supone que están para otras cosas, pero que el ministro Zoido, don “no lo sé”,
no aporte luz sobre algo que tenía que conocer al dedillo, solo indica que su
incompetencia está a la altura de su mala memoria.
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| 16 guardias civiles imputados por la muerte de 15 personas en la playa de El Tarajal |
Pero la mayor decepción es cuando el gran hombre, en el que
el Estado había depositado la confianza para controlar a los pérfidos
catalanes, el Sr. Pérez de los Cobos, tampoco aporta nada ante el juez.
Sorprende hasta que le dejen llevar uniforme.
Ante esa situación los jueces están llamando a declarar a
los agentes, aunque si son como los de El Tarajal, a los que se les murieron 15
personas en sus narices y ni se dieron cuenta, no podemos esperar que sepan diferenciar
entre lo que está bien y lo que está mal.
ACUSO AL ESTADO POR SU PERSECUCIÓN
AL INDEPENDENTISMO
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS
VIVA LA REPÚBLICA
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