Racionalidad política, por favor

¿Volaran las vacas si Pablo Casado se lo propone?

Tratamos la política como si fuera futbol, donde no importa que nuestro equipo juegue mal, que se meta goles en la propia portería o baje de categoría, haga lo que haga cada semana salimos a apoyarle como si no hubiera mañana.

Digo esto por el discurso de Pablo Casado diciendo que en las Baleares no se habla catalán, sino mallorquín, menorquín e ibicenco y porque la gente que le escuchaba le ha aplaudido como si hubieran sentido la palabra de Dios en el Sinaí.

Es curioso que, para el líder del PP, el castellano (al que llama español) se hable en medio mundo, mientras en el caso del catalán se crea que cada 2 km es un idioma distinto.

A nadie debería extrañarle que el Sr. Casado diga sandeces, al fin y al cabo no es más que un iletrado mentiroso, ya que ha mentido toda su vida con el currículum y solo logró un título universitario porque el partido se lo regaló.

Lo más triste es que los que le estaban escuchando le aplaudieron sin analizar sus palabras, sin hacer ningún tipo de  crítica y sin dudar de la solemne estupidez que salía de su boca.

En el PP deberían saber que la obligación de los ciudadanos responsables es cuestionar a sus líderes, porque la política es más importante que el fútbol ya que, mientras este es solo un juego, la política supone la gestión de nuestro futuro y el de nuestros hijos.

El Sr. Casado debería recordar que la autoridad descansa primero en la razón. Si promete que las vacas españolas volarán cuando él llegue a la Moncloa, solo conseguirá una gran frustración entre los incondicionales que le hayan creído.

Claro que pedirle racionalidad al partido más corrupto de Europa, presidido por un iletrado mentiroso, quizá sea demasiado.

BASTA DE REPRESIÓN

AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS

AUTODETERMINACIÓN