La derecha y la cultura (castellano)

En 10 meses la II República construyó
más de 7000 escuelas, con educación 
pública, laica y para todos.

El catalán, el euskera y el gallego  no podrán ser oficiales en Europa, todavía. Algunos países, incitados por el PP, se han opuesto a la votación y esta se ha tenido de anular. Desde Cataluña se lamenta la oportunidad perdida.

A la derecha española nunca le ha interesado la cultura, porque tienen muy claro que cuanto más inculta sea la gente, más fácil es engañarla y manipularla.

Por eso siempre procuraron mantener al pueblo en el más triste analfabetismo, y la indigencia cultural ha sido históricamente seña de identidad de nuestro país.

Durante la Gran Traición de 1936, los traidores a España y a los españoles no dudaron en bombardear el Museo del Prado, para generarle así dificultades al gobierno legítimo, a pesar de poner en peligro nuestra pinacoteca nacional.

Cuando ganaron la Guerra Civil, lo primero que hicieron fue cerrar las escuelas que la República había abierto y detener las mejoras iniciadas en educación para implantar el penoso nacional catolicismo de nefasto recuerdo.

El nacional catolicismo, una manera 
de perpetuar la ignorancia nacional

Instauraron la lengua única, el pensamiento único, el partido único y la religión única, asegurando que El Creador habla castellano, es católico y del Real Madrid, por eso el dictador asesino era “caudillo por la gracia de Dios”.

Ahora los herederos de aquellos traidores, todos en el PP o en VOX, siguen los pasos de sus antecesores oponiéndose a la cultura española, porque el catalán, el euskera y el gallego son parte de nuestra cultura.

No les importa que los hablen más de 20 millones de compatriotas, en realidad para ellos lo que habría que hacer es lo que proponía el general retirado, Francisco Beca Casanova: fusilar a 26 millones de españoles.