viernes, 25 de diciembre de 2015

Es Navidad




Oh Blanca Navidad
sueño y con la nieve alrededor, 
blanca es mi primera 
y es mensajera de paz y de puro amor 



Oh Blanca Navidad, nieve 
un blanco sueño y un cantar 
Recordar tu infancia podrás 
al llegar la blanca navidad. 



Oh Blanca Navidad, sueño 
y con la nieve alrededor, 
blanca es mi primera 
y es mensajera de paz y de puro amor. 



Oh Blanca Navidad, nieve 
un blanco sueño y un cantar, 
recordar tu infancia podrás 
al llegar la blanca navidad.



Confusions econòmiques

L’analfabetisme econòmic d’aquest país, fins i tot de la classe política, ni és bo ni ens porta enlloc. Sols cal recordar els noms de qui durant dècades hem considerat empresaris o polítics exemplars per comprovar que estem confusos sobre l’economia, els negocis i el paper de la política en tot plegat.

Tants anys veient com corruptes i comissionistes guanyen diners, sense prestar un bon servei, sino acostant-se al poder per obtenir un contracto públic, ens han fet creure que tals pràctiques, pròpies del caciquisme més ranci, són el veritable capitalisme, per això surten veus defensant una economia subvencionada, tot i que ja va demostrar que paralitza als països i els enfonsa a la misèria.

Un exemple d’aquesta confusió és l’acumulació de riquesa, de la que es parla molt, sense analitzar les seves causes, per això els faig un parell de reflexions.
  1. De la llista dels 500 més rics de Forbes, avui han desaparegut aquells que van heretar la seva fortuna i els han substituït gent com Bill Gates (núm. 1), que ha prestat un servei extraordinari a la humanitat democratitzant l’ús de l’ordinador, al que ningú està disposat a renunciar.
  2. Quan era un nen les pel·lícules arribaven al meu poble amb anys de retard. Avui, quan  s’estrena Star Wars a tot el món, va tanta gent a veure-la (inclosos els del meu poble) que en el primer cap de setmana recapten més de 200 milions de dòlars.
Dic això perquè, si l’acumulació de riquesa és per corruptes que roben, necessitem unes solucions: demanar-los responsabilitats, que tornin els diners, jutjar-los i la presó quan toqui. Però si és perquè la globalització fa que tots vulguem els mateixos productes i serveis de manera immediata, l’enfoc ha de ser diferent: tantejar com apujar-los un mica els impostos i demanar-li a Bill Gates que se’n recordi de nosaltres en la seva fundació. 

Confusiones económicas

El analfabetismo económico de este país, incluso de la clase política, ni es bueno ni nos lleva a ninguna parte. Solo hace falta recordar los nombres de quien durante décadas hemos considerado empresarios o políticos ejemplares para comprobar que estamos confusos sobre la economía, los negocios y el papel de la política en todo ello.

Tantos años viendo como corruptos y comisionistas ganan dinero, sin prestar un buen servicio, sino arrimándose al poder para obtener un contrato público, nos han hecho creer que tales prácticas, propias del caciquismo más rancio, son el verdadero capitalismo, por eso salen voces defendiendo una economía subvencionada, aunque ya demostró que paraliza a los países y los hunde en la miseria.

Un ejemplo de esta confusión es la acumulación de riqueza, de la que se habla mucho, sin analizar sus causas, por eso les hago un par de reflexiones:

  1.      De la lista de los 500 más ricos de Forbes, hoy han desaparecido aquellos que heredaron su fortuna y les han sustituido gente como Bill Gates (núm. 1), que ha prestado un servicio extraordinario a la humanidad democratizando el uso del ordenador, al que nadie está dispuesto a renunciar.
  2.      Cuando era un niño las películas llegaban a mi pueblo con años de retraso. Hoy, cuando se estrena Star Wars en todo el mundo, va tanta gente a verla (incluidos los de mi pueblo) que en el primer fin de semana recaudan más de 200 millones de dólares.


Digo esto porque, si la acumulación de riqueza es por corruptos que roban, necesitamos unas soluciones: pedirles responsabilidades, que devuelvan el dinero, juzgarlos y la cárcel cuando toque. Pero si es porque la globalización hace que todos queramos los mismos productos y servicios de manera inmediata, el enfoque ha de ser distinto: tantear cómo subirles un poco los impuestos y pedirle a Bill Gates que se acuerde de nosotros en su fundación. 

jueves, 24 de diciembre de 2015

Tips de la C-16

Per fi, el passat 23 de desembre, els alcaldes de la Catalunya Central han posat de manifest el malestar de tot el territori amb l’autopista Manresa Terrassa. Es veritat que van uns 20 anys tard, però benvingut sigui el gest.

El cert és que la C-16, a la que van anomenar autopista de muntanya per justificar revolts, peraltatges i esllavissades injustificables, ha estat un llast en coptes d’un motor pel desenvolupament per a les comarques interiors del país.

Des de la seva inauguració ha estat una de les més cares de l’Estat i, si afegim els peatges de Sant Cugat i dels Túnels de Vallvidrera, resulta que anar de Manresa a Barcelona és un luxe a l’abast d’uns pocs privilegiats.

Es lamentable que si no vols passar per l’autopista, l’alternativa sigui una carretera que l’any 2012 va causar 11 morts per accidents.

I encara és més lamentable que si et negues a pagar el peatge directament, el pagues indirectament, perquè la concessionària va cobrar el 2014 uns 36 milions d’euros de tots els catalans, ja que el contracte li garanteix uns ingressos així que el que no guanya per l’ús li compensa la Generalitat.

Si vostès tinguessin uns ingressos de 36 milions d’euros, tant si presten un servei com si no, tindrien algun incentiu per fer-ho bé? Es preocuparien de tractar millor al client per fidelitzar-lo?

Autema tampoc l’ha tingut, per això s’ha negat a obrir les barreres fins i tot quan un accident ha deixat la C-55 impracticable, és a dir comarques incomunicades, durant hores. Han arribat a declarat cínicament que les obres els van bé perquè els augmenten els viatgers.


Ara els alcaldes han dit prou, i la Generalitat ha de fer el mateix prenent mesures per acabar amb unes pràctiques que, el propi conseller Santi Vila reconeixia al Regió 7, el 19/07/2015, que són abusives. 

Hartos de la C-16

Por fin, el pasado 23 de diciembre, los alcaldes de la Catalunya Central han puesto de manifiesto el malestar de todo el territorio con la autopista Manresa Terrassa. Es verdad que van unos 20 años tarde, pero bienvenido sea el gesto.

Lo cierto es que la C-16, a la que llamaron autopista de montaña para justificar curvas, peraltages y desprendimientos injustificables, ha sido un lastre en vez de un motor para el desarrollo para las comarques interiores del país.

Desde su inauguración ha sido una de las más caras del Estado y, si añadimos los peajes de Sant Cugat y de los Túneles de Vallvidrera, resulta que ir de Manresa a Barcelona es un lujo al alcance de unos pocos privilegiados.

Es lamentable que si no quieres pasar por l’autopista, la alternativa sea una carretera que el año 2012 causó 11 muertos por accidentes.

Y aún es más lamentable que si te niegas a pagar el peaje directamente, lo pagues indirectamente, porque la concesionaria cobró en 2014 unos 36 millones de euros de todos los catalanes, ya que el contrato le garantiza unos ingresos así que lo no gana por el uso se lo compensa la Generalitat.

Si ustedes tuvieran unos ingresos de 36 millones de euros, tanto si prestan un servicio como si no, ¿tendrían algún incentivo para hacerlo bien? ¿Se preocuparían de tratar mejor al cliente para fidelizarlo?

Autema tampoco lo ha tenido, por eso se ha negado a abrir las barreras incluso cuando un accidente ha dejado la C-55 impracticable, es decir comarcas incomunicadas, durante horas. Han llegado a declarar cínicamente que las obras les van bien porque les aumentan los viajeros.

Ahora los alcaldes han dicho basta, y la Generalitat ha de hacer lo mismo tomando medidas para acabar con unas prácticas que, el propio conseller Santi Vila reconocía al Regió 7, el 19/07/2015, que son abusivas. 

domingo, 13 de diciembre de 2015

La caducidad del yogur

Me encuentro a mi amigo Juan (el nombre es ficticio), radiólogo de un hospital de tercer nivel de Barcelona. Le veo igual que cuando le conocí, hace más de 20 años. Yo empezaba en la Secretaria Técnica de la Dirección Médica y él era el jefe del Servicio de Diagnóstico por la Imagen.

Sigue siendo amable, educado, culto, excelente profesional y mejor persona, por eso me sabe mal cuando me dice con tristeza que en pocos meses le jubilan porque cumple los 65 años, la fecha oficial de jubilación en España, aunque él tiene ganas de continuar.

Levanta un momento los ojos al infinito y vuelve a mirarme sonriente para confesarme que cuando se jubile tiene ofertas para irse a trabajar a tres hospitales norteamericanos, con los que ha mantenido vínculos a lo largo de su carrera para formarse y estar al día.

Me pregunta qué sentido tiene que las empresas, sobre todo las de servicios y conocimientos, pierdan profesionales sólo porqué han llegado a los 65 años. Se cuestiona si el país gana echando a expertos en plana actividad física y mental. Y me dice no entender cómo se puede tratar a las personas como si fueran yogures, que hay que tirar cuando llega la fecha de caducidad.

Le recuerdo el grave problema de paro y la necesidad de facilitar que las nuevas generaciones se incorporen al mercado laboral. Está totalmente de acuerdo. Entiende que ya no le corresponde estar en primera fila, ni lo pretende, pero reivindica el valor que su experiencia puede tener en otros ámbitos, por ejemplo para ayudar a formar a los nuevos profesionales, en un campo que pocos conocen tan bien como él.

Preguntas para las que yo no tengo respuesta, por eso las traslado a los amables lectores. Por mi parte le aconsejo que, si le hace ilusión y tiene oportunidad, se vaya a los Estados Unidos y siga haciendo lo que le gusta.  

La caducitat del iogurt

Em trobo al meu amic Joan (el nom és fictici), radiòleg d’un hospital de tercer nivell de Barcelona. El veig igual que quan el vaig conèixer, fa més de 20 anys. Jo començava a la Secretaria Tècnica de la Direcció Mèdica i ell era el cap del Servei de Diagnòstic per la Imatge.

Segueix essent amable, educat, culte, excel·lent professional i millor persona, per això em sap greu quan em diu amb tristesa que en pocs mesos el jubilen perquè compleix els 65 anys, la data oficial de jubilació a Espanya, tot i que ell té ganes de continuar.

Aixeca un moment els ulls cap a l’infinit i torna a mirar-me somrient per confessar-me que quan se jubili té ofertes per anar a treballar a tres hospitals nord-americans, amb els que ha mantingut vincles al llarg de la seva carrera per formar-se i estar al dia.

Em pregunta quin sentit té que les empreses, sobre tot les de servei i coneixement, perdin professionals nomé perquè han arribat als 65 anys. Es qüestiona si el país hi guanya fent fora experts en plana activitat física i mental. I em diu no entendre com
es pot tractar a les persones com si fossin iogurts, que cal llençar quan arriba la data de caducitat.

Li recordo el greu problema d’atur i la necessitat de facilitar que les noves generacions s’incorporin al mercat laboral. Hi està totalment d’acord. Entén que ja no li correspon estar en primera fila, ni ho pretén, però reivindica el valor que la seva expertesa pot tenir per ajudar en altres àmbits, per exemple per formar als nous professionals, en un camp que pocs coneixen tant bé com ell.

Preguntes per a les que jo no tinc resposta, per això les trasllado als amables lectors. Per la meva part li aconsello que, si li fa il·lusió i té oportunitat, se’n vagi als Estat Units i segueixi fent el que li agrada.