Les faltan argumentos

Ahora que estoy de vacaciones y he viajado por mi querida España, he visto parte de los debates de las TV estatales sobre la independencia y estoy sorprendido al ver que, a parte insultos, descalificaciones y amenazas, ni comprenden lo que pasa ni tienen nada que decir.

Es triste que políticos de primer orden y periodistas que presumen de grandes analistas, digan que los motivos por los que el independentismo ha pasado del 8 o 10% de catalanes a casi un 50%, es que tenemos el cerebro lavado por el Sr. Mas y se queden tan anchos.

Lo más curioso es que todos asienten, pese a unos argumentos propios de barra de bar o de clase de P-5, y se van convencidos de ser los factótums de la política y el periodismo. O tienen miedo a la verdad; o son tan miopes que no ven; o defienden a los que nos hicieron irnos de nuestras tierras para venir a Cataluña y a otros lugares.

Como a aquellos caciques, les importa poco los motivos. Desde sus torres de marfil, aspiran a que todo siga igual, lo que significa perpetuar una incompetencia inaguantable, porque supone: la emigración para muchos, al no saber qué hacer ni con la generación mejor formada de nuestra historia ni con los casi 5 millones de parados; cambiar la industrialización y el progreso por las fiestas subvencionadas; gobernar solo para corruptos y comisionistas; y avergonzarnos por los incumplimientos de normas internacionales.

No sé por qué se extrañan de que queramos la independencia, si es la única cosa que se puede hacer viendo el escaso futuro de nuestros hijos: 60% de paro juvenil en medio país.  Si hay algo raro es que los catalanes seamos los únicos que la queramos, y que tanta gente se conforme a costa del porvenir de sus hijos. Pero una cosa ha de quedar clara: no nos vamos de España, nos vamos de esa política indecente que ellos representan.