domingo, 3 de mayo de 2015

¿Cuidamos nuestra ciencia? (Castellano)

Si no han visto la película “La teoría del todo”, sobre la vida del  científico Stephen Hawking, vayan a verla porque, además de ser una obra maestra, que espero que se lleve al menos  el Oscar al mejor actor por la impresionante actuación de Eddie Redmayne, da pistas sobre la diferencia entre la ciencia en el mundo anglosajón y el nuestro.

A parte la historia de superación personal impresionante, dos momentos me han impactado: el primero es cuando el protagonista no tiene claro el tema de su tesis  doctoral, en el año 1963, y  su tutor le lleva al laboratorio donde Rutherford descubrió que el átomo tenía un diminuto núcleo sólido, hacia el 1907 y las máquinas, la pintura de la pared y todo parece que no ha cambiado desde entonces. El segundo es cuando lo invitan a asistir a la clase de un eminente profesor y esta se realiza en un antro lleno de pizarras  

Todo parece que lo que les interesa es el individuo, motivarlo, estimularlo, que se impregne de la atmosfera de sabiduría y del deseo de saber y de investigar, ya que la ciencia es una planta delicada, que necesita atención, regarla con frecuencia y tener mucha paciencia ya que no se sabe nunca cuando se dignará  dar frutos.

Rutherford en su laboratorio
Qué diferencia con lo que hacemos nosotros, empeñados en que la ciencia y la investigación se reduce a tener un edificio nuevo y bien bonito, aunque nos olvidemos de los científicos y de los investigadores, por eso han fracasado los proyectos para hacer volver a los cerebros que tenemos en el extranjero, al hacerles un contrato de tres años y después dejarlos en el paro. 


Otra diferencia significativa es que el Sr. Hawking té 72 años y no piensa jubilarse porqué sigue con ideas y en plena actividad, es decir que allí cuando tienen a alguien relevante lo conserven y lo cuidan, no tienen nuestra obsesión por la caducidad como si las personas fueran yogurts que hay que retirar a los 65 años, cuando se tiene más experiencia papar aportar a la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario