domingo, 7 de julio de 2019

Justicia made in Spain (castellano)


¿Han visto alguna película de juicios americanos, donde los abogados interrogan incisivamente a los testigos para pillarles en algún descuido?

Me viene a la cabeza Tom Cruise preguntándole al coronel Nathan (Jack Nicholson), de “Algunos hombres buenos”, “¿ordenó usted el código rojo?”, y la respuesta de este, “claro que lo hice”. Fin del juicio.

O la navaja de “Doce hombres sin piedad”, que se supone el arma homicida por ser un modelo único, hasta que Henry Fonda saca otra exactamente igual, evidenciando que ni es única ni es difícil conseguir.

Pues en España olvidémonos de tales giros argumentales, como ha demostrado el TS en el juicio a los presos políticos catalanes, que es como les define la ONU.

Los entendidos aseguran que la instrucción tiene más agujeros que un queso gruyere, fruto de valoraciones políticas que la Justicia real, la de ojos tapados, nunca debería hacer; pero que sí hace en España velando por la unidad nacional.

No se ha permitido a los defensores interrogar bien a los testigos, no fuera a ser que a alguno se le escapara la risa con lo del miedo a las miradas, los yogures o las pegatinas.

No han contrastado las declaraciones con los videos, aunque algunas fueran totalmente contrarias a lo registrado por miles de votantes el 1-O, porque según el TS, no hay problema en ver el video 1, que contradice al testigo 23, dos meses después de que este declarase.

¿Cuántas mentiras ha ocultado esta pérdida de inmediatez? ¿La unidad nacional hay que defenderla descafeinando las pruebas? Aun no entiendo cómo el TS aceptó hacerle el trabajo sucio a la banda corrupta del PP, en vez de imputarles, como se merecen.

Hollywood ha hecho mucho daño haciéndonos creer que la Justicia era algo serio y que buscaba la verdad.


ACUSO AL ESTADO POR LA FARSA DEL JUICIO AL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario