domingo, 29 de septiembre de 2019

Condenar la violencia (castellano)

Lasa y Zabala

Con la detención de los CDR catalanes acusados de terrorismo, aunque no han cometido ningún acto terrorista, el Estado quiere que el independentismo condene la violencia explícitamente. Pues vamos allá.

Como independentista deploro toda la violencia, venga de donde venga, ya sea de ETA o Terra Lliure en su día o la que supuestamente pudieran estar preparando estos insensatos, si fuera el caso, porque el camino nunca puede ser el terrorismo.

No sé si con esto el Estado se quedará satisfecho, yo no lo estoy, porque el Estado español nunca es recíproco rechazando la violencia.

Debería condenar también la ejercida por las FFSS el 1 de octubre contra ancianos que solo querían poner una papeleta en una urna. Y reconocer que aquel dispositivo no debieron liderarlo 6 acusados de torturas y un acusado de matar un manifestante por la espalda.

Podría rechazar la violencia estatal en el País Vasco, las muertes de Lasa, Zabala y tantos otros, las torturas en Intxaurrondo y otros cuarteles, el terrorismo de Estado que supuso el GAL para vergüenza nuestra. Y quitarnos el bochorno de tener torturadores condecorados.

Y la violencia ejercida por el estado durante la Gran Traición de 1936 y la posterior dictadura, desenterrando e identificando los muertos de las cunetas, como han hecho todos los países que han tenido la desgracia de padecer una dictadura asesina.

Más toda la violencia de los tribunales fascistas que sentenciaron y ejecutaron “legalmente” a miles de patriotas que pedían libertad y democracia. Para ello podría declarar nulas todas las sentencias, empezando por la del presidente Companys.

Hace 83 años que este Estado ilegítimo ejerce violencia contra el pueblo. Quien más anhela que se la condene es quien la ha padecido en sus carnes, pero las víctimas siguen esperando.


ACUSO AL ESTADO POR SU PERSECUCIÓN 
AL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA 
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS



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