Por fin el Sr. Rajoy,
después de años de crear independentistas, ha venido a Cataluña a abordar el
problema que, según afirma, es el más importante que tiene España. Y lo ha
hecho cargado de fanfarria y quincalla, como los conquistadores hacían con los
indígenas del Nuevo Mundo.
Dice que invertirá
en infraestructuras, lo mismo que lleva prometiendo e incumpliendo el estado desde
hace décadas, porque ha ofrecido lo mismo que recogen todos los presupuestos y
que a la hora de la verdad incumplen sistemáticamente.
Hace unos días el
ministro de Fomento decía que no se veía obligado a cumplir los compromisos de
la anterior ministra con Cataluña, por más que fuera de su mismo partido.
En cambio el PP sí
se ha sentido obligado a cumplir con el compromiso del Castor y del túnel de Le
Perthus, que el PSOE le hizo al Sr. Florentino Pérez, pagándole de golpe el
mismo importe que ahora prometen para Rodalies hasta 2021. Y también se ven
obligados a pagar los 1500 Millones que Magdalena Álvarez del PSOE le prometió
a ABERTIS si bajaban los accesos a la A7.
Ahora se acuerdan
del Corredor Mediterráneo, cuando han acabado otras obras más importantes como
el AVE Toledo-Albacete que nos costó 6.000 Millones para llevar la friolera de
9 pasajeros diarios y que tuvieron que cerrar a los 200 días. Sin embargo se
guardaran de explicarles a los españoles lo que hemos dejado de ganar en los
últimos 20 años por no tener hecho el Corredor.
¿Será por cosas
como estas que el Sr. Rajoy no ha convencido ni siquiera a los que él mismo
había invitado para que fueran a aplaudirle?
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