El país de Jauja

Muchos pensaran que los independentistas somos bichos raros, unos pobres ilusos a quienes políticos perversos nos han lavado el cerebro con el catalán, la señera y mucha ratafía.

Y la prueba de que no estamos en nuestras cabales es querer irnos de este reino de Jauja, el más moderno, democrático y chachi del mundo, donde todo es fiesta y se atan los perros con longanizas.

Pero lo que nos ocurre es que estamos hartos de que esto siga siendo el chiringuito de Franco puesto que tenemos el modelo de Estado que él dijo, la constitución que sus cómplices quisieron, su ejército, su policía, sus jueces, sus políticos, sus periodistas…

Lo único que queremos es vivir en un país normal, donde el modelo de estado lo decida la soberanía popular y no un dictador asesino, donde reine la libertad y donde la democracia sea respetada, incluso cuando los resultados no nos gustan.

Queremos un país que castigue a los golpistas traidores, no que les haga jefes del Estado; que juzgue a los ladrones, no que les permita hacer partidos políticos; que persiga a los violadores, no que les nombre marqueses y que no de medallas a los torturadores.

Queremos un país que juegue limpio, sin necesidad de cloacas del Estado; donde no se persigan las ideas políticas, porque la divergencia es esencial para el progreso; con Parlamentos donde se pueda hablar de todo, porque no se tema a las palabras.

Un país donde los jueces impartan Justicia y no le hagan el trabajo sucio a una clase política mediocre y cobarde; donde los políticos lleguen a la política con algún conocimiento y experiencia más allá de sus años de militancia.

En fin, no buscamos Jauja, con un país normal nos conformamos.

BASTA DE REPRESIÓN

AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS

AUTODETERMINACIÓN