Ello es
sorprendente porque lo único que persigue el proceso independentista es hacer
un referéndum para que la ciudadanía decida, algo que debería tener el soporte
de todos los españoles que no desean seguir sometidos a una monarquía impuesta
por un dictador asesino.
La mayoría de los
que hoy somos independentistas votamos SI a la Constitución en 1978, mientras
que los que ahora se proclaman sus defensores, como el PP, votaron NO porque lo
que querían era seguir con las leyes franquistas nacidas de la Gran Traición de
1936.
Por lo que
respecta a las decisiones judiciales, desde luego que las acatamos, el problema
es esta judicatura que más que impartir justicia parece interesada en castigar
ideas políticas y reprimir la diversidad de pensamiento, por eso confiamos más
en la Justicia europea.
Podríamos entender que este fuera un país serio en materia judicial, incluso que fuera severo, siempre que lo fuera con todo el mundo, tal como dice la Constitución.
Pero que se multe
con 5 millones el poner urnas, pero no se actúe con los casi 220.000 millones
del rescate bancario, los 60.000 de la SS que el PP despilfarró, los 18.000 de
la corrupción del PP o los 6.000 de las autopistas radiales de Madrid, es una indecencia.
La Justicia
siempre se pone del mismo lado y contra los ciudadanos, por eso a Martín Villa
se le juzga en Argentina por crímenes contra españoles y nuestros jueces no abren
la boca. Ante esta situación los españoles de bien solo pueden querer independizarse
de este Estado.
BASTA DE
REPRESIÓN
AMNISTÍA PRESOS
POLÍTICOS
AUTODETERMINACIÓN
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