Apoyan las okupaciones, aunque ello ponga en peligro el derecho de propiedad, que es un pilar básico de nuestra sociedad, aparte de que nos tiene a todos asustados si salimos de casa.
Quieren que venga todo el mundo, tanto de manera legal como ilegal, incluso niños solos. Ni se les ha ocurrido que los niños deben estar con sus padres. ¿Qué cara se les quedaría si les desaparecieran sus propios hijos?
Se niegan a que se expulse a los reincidentes, que es lo mismo que decir que prefieren que haya delincuencia en las calles. ¿Por qué? Vaya usted a saber… pero a ellos les parece eso el colmo de la modernidad.
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Una actitud muy testosterónica |
Además, están las feministas de nuevo cuño (las primeras nunca se plantearon cosas así), que han acabado con la igualdad entre españoles ya que, para el mismo delito, al hombre se le impone más condena que a la mujer.
Es lo mismo que hicieron los nazis con los judíos, y los sudafricanos blancos con los negros. Y eso en un país como España que, tras la noche fascista, nos costó 40 años lograr la igualdad…
Ellas también se han cargado la presunción de inocencia, por eso exigían que Dani Alves siguiera en prisión, que fuera inocente era lo de menos, había que escarmentar a alguien de manera ejemplar.
En fin, que menudo país les está quedando. Si siguen así no vamos a ser solo los catalanes los que vamos a querer salir huyendo de España, sino que va a querer irse todo aquel que tenga algo de sentido común.
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