domingo, 13 de julio de 2014

Sr. Monago (Castellano)

Sr. Presidente 

En primer lugar quiero darle las gracias por volver a ilustrarnos con sus declaraciones, en esta ocasión hablando de las embajadas de Playmobil, para añadir que "Si a mí me dan la red de puertos, aeropuertos, autopistas, autovías, polígonos industriales e infraestructuras..”

Con su petición de que simplemente le den las infraestructuras porque usted ya sabrá cómo hacer las cosas, y podrá atar los perros con longanizas, cae en esa mentalidad tan española de no valorar ni el esfuerzo, ni el trabajo, ni la iniciativa, ni el riesgo, ni la creación de riqueza, esa mentalidad que decretó el “café para todos” como forma de gestionar el Estado. Un sistema que supone que todo el mundo sirve para todo, así que no hacen falta profesionales porque podemos pasar con cualquiera que tenga “nuestro” carnet político. 

Lástima que la idea esté tan equivocada, porque pretende plantar cebollas y recoger patatas, sin dedicarle tiempo a preparar el campo, a labrarlo, regarlo o cuidarlo, para después esperar la misma cosecha de quien se ha esforzado e invertido todo el año, con la excusa de que si tuviera las mismas tierras lograría sacar muchas patatas.

Las cosas no funcionan así en ningún sitio. Por más duro que sea debería saber que se recoge aquello que se planta, y que la cosecha suele estar relacionada con el esfuerzo que se le dedica. Querer tener los monumentos de Florencia, sin haber permitido que existiera un Miguel Ángel y un Leonardo, es pura ilusión; y lamentarse por no tener un Silicon Valley al lado de casa, que le hubiera permitido inventar Google, Apple y Facebook, es una estupidez y una manipulación que ni los españoles ni los extremeños no se merecen. 

Sobre las embajadas, sabrá que también tienen la función de ser foco de atracción de negocios para el país de origen. Pero cuando el gobierno es tan desleal que asegura que “antes alemana que catalana”, como dijeron ustedes en caso de Endesa, entenderá que un territorio que desee competir en el mundo real, y no en la fantasía subvencionada donde está buena parte de España, tiene la obligación de buscarse la vida para atraer a esas empresas por el bien de sus ciudadanos. Si ustedes hicieran lo mismo, quizá las cosas les irían mejor.


Por último quiero felicitarle por su capacidad de negociación porque lo primero que pide es la red de puertos, de lo que deduzco que pronto Portugal se convertirá en la tercera provincia de Extremadura, como ya adelantaba en declaraciones anteriores, al afirmar que el tiempo del Mediterráneo había pasado y ahora era el tiempo de “su” mar. Enhorabuena. 

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