sábado, 13 de enero de 2018

Tenemos un problema

Me duele oír al gobierno del PP asegurar hipócritamente que hay que cumplir unas leyes que él se salta cada día, porque esa es la mejor manera de deslegitimar tanto esas leyes como la acción misma del gobierno.

Además lo dice como si no tuviera la posibilidad de prestigiar y dignificar el sistema judicial y el ejercicio de la Justicia o degradarlo y envilecerlo.

El PP es el responsable de haber politizado el TC, hasta convertirlo en un instrumento de su política; y de promover la ruptura de la Constitución, con la sentencia del Estatut del 2010, que cambió las reglas del  juego al obviar la voluntad popular.

Han inhabilitado, apartado o jubilado a los jueces y fiscales que se han atrevido a investigar contra sus intereses (jubilados 6 jueces que tumbaron la reforma laboral, Garzón y Pablo Ruz por investigar la Gürtel, Elpidio Silva por investigar a Blesa).

También han apartado a los que investigaron a miembros de la corona, como el juez Castro en el caso Noos; o del PSOE, como la juez Mercedes Alaya en los ERE de Andalucía.

Y mientras aseguran que no hay alternativas al actual estatus quo jurídico, inhabilitan a quien escribe una constitución en horas libres (Santiago Vidal), cesan a quien ve legítimo el derecho a decidir de Cataluña (fiscal Rodriguez Sol) e investigan a quien se atreve a catalogar a los policías que cargaron el 1-O de “terroristas uniformados” (juez Federico Vidal).

Con ese trato a quien no obedece es normal que la juez Alaya diga que hay una “asfixia” de los jueces o que “los fiscales no mueven ni un dedo si no reciben órdenes desde Madrid”.

Tampoco sorprende que el Consejo de Europa haga un dibujo nada halagüeño de la Justicia española, por su falta de independencia y poca efectividad contra la corrupción (informe GRECO 2016). ¿Esto es lo que queremos?





¡¡¡LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS !!!

¡¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!!


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