domingo, 23 de febrero de 2020

Lo esperable de un estado normal (castellano)


De un estado normal uno espera que se comporte de manera similar ante situaciones parecidas, aun aceptando que pueda ser más o menos duro en algún aspecto, lo que podría constituir hasta una de sus señales de identidad.

Lo que no es admisible, en pleno siglo XXI, es la represión y ensañamiento que raya el odio contra el catalanismo, junto a la tolerancia servil con los cómplices y herederos del régimen fascista.

Es legítimo que la Junta Electoral Central multe a Sánchez y Celaá con 500 y 2200 € por hacer campaña desde La Moncloa; que abra expediente al PP por mandar más de un millón de MSM;  o multe al ABC con 1000 € por la portada de Arrimadas en la jornada de reflexión.

Pero si ese es el criterio de la JEC, ¿es normal que a Torra, por no quitar un lazo amarillo, le pidan inhabilitación, pérdida de la condición de diputado y que deje de ser Presidente de la Generalitat? Y lo hacen sin tener siquiera competencia para nada de ello.

El Tribunal de Cuentas ha decidido investigar el destino de 5 millones de € que ellos consideran que costó el referéndum del 1-O, a pesar de que el responsable de las cuentas de la Generalitat, que era el Ministerio de Hacienda, ya dijo que no se había desviado ni un céntimo.

Si ese organismo quiere velar por el uso de los dineros públicos, debería poner el mismo celo en los 60.000 millones del rescate bancario, los 5.000 de Autopistas Madrid, los 4.000 de ACS (Castor, Le Perthus, etc.) y los miles más en AVE, aeropuertos y carreteras innecesarias. 

Si la Justicia tuvo que dictar dos condenas y una ratificación del TS para meter en prisión a La Manada, ¿no les parece abusiva la prisión preventiva de los presos políticos catalanes? Una cosa es ser duro pero justo y otra es aplicar baremos distintos según las ideologías.

BASTA DE REPRESIÓN
AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS
AUTODETERMINACIÓN

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