jueves, 4 de octubre de 2018

Nos han echado


La política española se caracteriza, a parte de por la nefasta gestión, por la falta de autocrítica, que es la manera de enquistar los problemas y no resolverlos, al contrario de lo que ocurre en las empresas donde, si no lo revisas todo estás condenado.

Lo digo porque el 2 de octubre, todos los políticos y medios españoles, esos que aseguran no ser nacionalistas, lamentan la conmemoración en Cataluña del 1-O, olvidando que todas las decisiones que tomamos, y la política no puede ser menos, tienen consecuencias.

Ya no recuerdan que el proceso lo empezó el PP y el TC con la recogida de firmas y la sentencia contra el Estatut, cuando ya lo habían votado los catalanes, despreciando la soberanía popular catalana y destruyendo el sistema constitucional de aprobar estatutos.

El 1-O vinieron a castigarnos por querer votar, a pesar de que votando es como se resuelven los conflictos en democracia, y lo hicieron pegándole a nuestras madres y abuelas, ¿de verdad esperaban que les pusiéramos una alfombra roja o lo hubiéramos olvidado?

El 1-O el estado decidió romper España, echando fuera a Catalunya, lo decidió solo y no dudó en hacerlo de manera clara y contundente, ante las cámaras de TV de todo el mundo que nos miraba. Y el 3-O lo ratificó el jefe del estado. ¿De qué se lamentan ahora?

Puedo aceptar que Cataluña les moleste o que quieran echarnos por hablar dos lenguas, pero no puedo aceptar que tiren la piedra y escondan la mano. El culpable de que Cataluña esté como está es del estado y de su política clara contra todo lo que es catalán.

Por eso ahora los catalanes debemos decidir si queremos quedarnos en un lugar donde no nos quieren, y donde ya nos han dicho que nos trataran como a súbditos de tercera, o si queremos ser ciudadanos libres en una república nueva.


VIVA LA REPÚBLICA

LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario