jueves, 28 de abril de 2022

Esperpento nacional (castellano)

No sé qué me sorprende más, si el espionaje masivo al entorno independentista (políticos, familiares, abogados, etc.) o que el estado lo justifique en defensa de la patria, supuestamente amenazada.

Lo primero que se debería hacer esos “patriotas” es asegurar que el país que dicen defender es el que quieren los españoles, pero no se atrevan a preguntar por temor a lo que puedan contestar los ciudadanos.

Lo digo porque este es un estado heredero de un régimen fascista que, según dijo la ONU en 1946, “fue impuesto al pueblo español por la fuerza con la ayuda de las potencias del Eje”… y en consecuencia “no representa al pueblo español” (resolución 39 de la Asamblea General).  

Y no nos representa porque nunca hemos sido fascistas, como lo demuestra el hecho de que para instaurar aquel esperpento tuvieron que hacer más de medio millón de muertos y seguir asesinando durante 40 años.

El estado actual es el fruto de esa herencia ilegítima, que se consolidó con la Constitución de 1978, hecha bajo amenaza de golpe de estado, por la cúpula militar, lo que debería deslegitimar a nuestra Carta Magna ante el pueblo y el mundo entero.

Ramón del Valle Inclán

Y descansa sobre una monarquía, en la familia de los Borbones, a la que hemos echado de España tres veces “por ladrones”, según Valle Inclán, y de la que el general Prim aseguraba que era el mayor lastre para el desarrollo del país.

Con esos antecedentes no me creo el “patriotismo” de los que dicen defender España, porque nadie que la quiera puede aceptar que siga ilegítima, en manos de los cómplices de la dictadura y liderada por una familia que siempre ha sido un inmenso desastre para el país.



No hay comentarios:

Publicar un comentario