La mejor España posible

 A algunos les molesta que se cite a Franco para justificar la situación actual, creyendo que a los 40 años de su muerte, ya no es culpable de lo que nos pasa.

Sin embargo, analicen bien el país y descubrirán que es exactamente lo que él quería, al dejarlo todo “atado y bien atado”.

Tenemos el régimen que él nos impuso: una monarquía. Además sus cómplices evitaron que opináramos sobre la idoneidad de la misma, ni sobre una familia real a la que hemos echado de España tres veces.

Pero para cuidar la cleptocrácia que él había creado, durante 40 años de represión, al dictador no le iba bien cualquiera, por eso rechazó al legítimo heredero al trono. ¿No se han preguntado nunca porque escogió a quien escogió?

Tenemos partidos políticos creados por sus ministros, que defienden más la herencia franquista que la democracia, por eso se reparten el nombramiento de la alta judicatura para tenerla controlada.

Tenemos a sus jueces. Su Tribunal de Orden Público (TOP), encargado de perseguir opiniones políticas, y por tanto ilegal en cualquier democracia, simplemente tomó el nombre de Audiencia Nacional sin cambiar un ápice.

Tenemos su ejército, que nos amenazó con más represión si no se aprobaba una constitución hecha a su medida y que, cuando no le gustó como iba el país, no dudó en dar un golpe de estado.

Se proclamó una ley de amnistía para que no se pudiera ni investigar los crímenes franquistas, aunque las amnistías se aplican solo a personas condenadas y encarceladas.

Por todo ello, esta no puede ser la mejor España posible, como aseguran los partidos mayoritarios, por lo menos mientras siga siendo el chiringuito del general.

BASTA DE REPRESIÓN

AMNISTÍA PRESOS POLÍTICOS

AUTODETERMINACIÓN