miércoles, 23 de octubre de 2019

Sanchez, la gran decepción (castellano)


¿Qué dirían si llamasen a un fontanero, porque tienen la casa inundada, y les respondiera que cuando ustedes retiren el agua y arreglen la fuga, se acercará a ver qué ocurre? ¿Y de un médico que les dijera que cuando se encuentren bien ya irá a visitarles?

Pues eso está haciendo Pedro Sánchez, que parece no haber entendido que su trabajo, si es que ha venido a hacer política, consiste en hablar con gente y hacer propuestas para resolver, o por lo menos paliar, los problemas del país.

¡Como me ha decepcionado Sanchez! No es que tuviera muchas expectativas porque la clase política se va degradando cada legislatura, pero creía que Rajoy lo había hecho tan mal que él rompería la tendencia, ahora veo que me equivocaba.

Rajoy hablaba con un plasma, Sánchez con palmeros de su partido que le aseguren los aplausos. Se ha  mostrado incapaz de hacerlo con otros líderes, ya sea Iglesias, para formar gobierno o con Torra. 
¿Dará la talla con los líderes internacionales o hará lo mismo?

Es alarmante que no tenga ninguna propuesta para Cataluña (ni para el resto del país), más allá de ocuparnos policialmente hasta el año 2033, que acaban las condenas a los presos políticos, lo mismo que propondría cualquier borracho en un bar.

El guardaespaldas de Sanchez en Barcelona
Rajoy apoyó el grito indecente del “a por ellos”, Sánchez escenifica a las dos Españas, con unos españoles buenos y otros malos, al venir a Barcelona y no ver a todos los heridos de un problema que él también ha generado con la pésima gestión a nuestro deseo de votar.

En el ejemplo del fontanero, el colmo sería que además pretendiera cobrarles, en el caso de Sánchez es creer que por ese servicio merece el sueldo que le pagamos. Pensaba que sería menor que los corruptos del PP, pero empiezo a dudarlo.

ACUSO AL ESTADO POR SU PERSECUCIÓN 

AL INDEPENDENTISMO
VIVA LA REPÚBLICA

LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS

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